Preparatoria LaSalle Cancun
Kristell Santos
Cristina Bradshaw
Antes de empezar queríamos poner a San Juan Bautista De La Salle por ser
un gran ejemplo de hombre.
San Juan Bautista de La Salle (Jean-Baptiste de La
Salle) (30 de abril de 1651, Reims Francia - 7 de abril de 1719, Saint-Yon,
Distrito de Ruan) fue un sacerdote y pedagogo francés innovador, que consagró
su vida a formar maestros destinados a la educación de hijos de artesanos y de
niños pobres de la época. Fue el fundador de los Hermanos de las Escuelas
Cristianas, Instituto religioso católico de carácter laical dedicado a la
educación de niños y jóvenes, especialmente de los más pobres. El 15 de mayo 1950
fue declarado patrono especial de todos los educadores de la infancia y de la
juventud y Patrono universal de los educadores por el papa Pío XII.
San Juan Bautista fue el fundador de las escuelas
Lasallistas. Fue sacerdote y, con ayuda, empezó a dar clases a aquello que no
tenían recursos para poder pagar una escuela. Les enseño a educar y ahora
después de varias generaciones se sigue educando a cada persona desde los que
tienen recursos hasta lo que no.
Alrededor del mundo se encuentran miles de escuelas
Lasallistas innovando el futuro de los jóvenes.
Juan Bautista de La Salle vivió en un mundo totalmente
diferente del nuestro. Era el primogénito de una familia acomodada que vivió en
Francia hace 300 años. Juan Bautista de La Salle nació en Reims, recibió la
tonsura a la edad de 11 años y fue nombrado canónigo de la Catedral de Reims a
los 16.
Cuando murieron sus padres tuvo que encargarse de la
administración de los bienes de la familia. Pero, terminados sus estudios de
teología, fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1678. Dos años más tarde,
obtuvo el título de doctor en teología. En ese período de su vida, intentó
comprometerse con un grupo de jóvenes rudos y poco instruídos, a fin de fundar
escuelas para niños pobres.
En aquella época, sólo algunas personas vivían con
lujo, mientras la gran mayoría vivía en condiciones de extrema pobreza: los
campesinos en las aldeas y los trabajadores miserables en las ciudades. Sólo un
número reducido podía enviar a sus hijos a la escuela. La mayoría de los niños tenían
pocas posibilidades de futuro. Conmovido por la situación de estos pobres que
parecían “tan alejados de la salvación” en una u otra situación, tomó la
decisión de poner todos sus talentos al servicio de esos niños, “a menudo
abandonados a sí mismos y sin educación”.
Para ser más eficaz, abandonó su casa familiar y se
fue a vivir con los maestros, renunció a su canonjía y su fortuna y a
continuación, organizó la comunidad que hoy llamamos Hermanos de las Escuelas
Cristianas.
Su empresa se encontró con la oposición de las
autoridades eclesiásticas que no deseaban la creación de una nueva forma de
vida religiosa, una comunidad de laicos consagrados ocupándose de las escuelas
“juntos y por asociación”. Los estamentos educativos de aquel tiempo quedaron
perturbados por sus métodos innovadores y su absoluto deseo de gratuidad para
todos, totalmente indiferente al hecho de saber si los padres podían pagar o
no.
A pesar de todo, De La Salle y sus Hermanos lograron
con éxito crear una red de escuelas de calidad, caracterizada por el uso de la
lengua vernácula, los grupos de alumnos reunidos por niveles y resultados, la
formación religiosa basada en temas originales, preparada por maestros con una
vocación religiosa y misionera a la vez y por la implicación de los padres en
la educación. Además, de La Salle fue innovador al proponer programas para la
formación de maestros seglares, cursos dominicales para jóvenes trabajadores y
una de las primeras instituciones para la reinserción de “delincuentes”.
Extenuado por una vida cargada de austeridades y
trabajos, falleció en San Yon, cerca de Rouen, en 1719, sólo unas semanas antes
de cumplir 68 años.
Juan Bautista de La Salle fue el primero que organizó
centros de formación de maestros, escuelas de aprendizaje para delincuentes,
escuelas técnicas, escuelas secundarias de idiomas modernos, artes y ciencias.
Su obra se extendió rapidísimamente en Francia, y después de su muerte, por
todo el mundo. En 1900, Juan Bautista de La Salle fue declarado Santo. En 1950,
a causa de su vida y sus escritos inspirados, recibió el título de Santo
Patrono de los que trabajan en el ámbito de la educación. Juan Bautista mostró
cómo se debe enseñar y tratar a los jóvenes, cómo enfrentarse a las
deficiencias y debilidades con compasión, cómo ayudar, curar y fortalecer. Hoy,
las escuelas lasalianas existen en 80 países del mundo.
A lo largo de los años este método de la educación ha
tenido efecto ya que miles de Alumnos son reconocidos por el claro ejemplo de
la educación de las escuelas lasallistas.
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